Historia

Entre 1535 y 1547, algunos españoles intentaron establecer asentamientos en las inmediaciones de la zona donde actualmente se encuentra Guayaquil, pero la feroz oposición de los indígenas que habitaban el área no se los permitió. Fue Francisco de Orellana quien en 1547 los derrotó y fundó la ciudad oficialmente. Irónicamente, el nombre de Guayaquil deriva de los nombres de los jefes indígenas Guayas y Quil, su esposa, quienes se suicidaron antes de verse sometidos al yugo español. La pasión y el orgullo de los jefes Punás aun vive en sus descendientes. Los más de 2 millones de guayaquileños que habitan en la ciudad son también etnológicamente muy diversos: indígenas, hispanos, mestizos y africanos. Pero todos heredaron el espíritu indómito de Guayas y de Quil, que se hace evidente tanto en su rápida dinámica de vida como en la sangre caliente de su gente.

Desde su fundación, Guayaquil ha crecido hasta convertirse en la urbe más populosa del país y en una de las plazas comerciales más importantes de América del Sur. El desarrollo económico de la ciudad no ha sido cosa fácil, o al menos no ha estado exento de obstáculos. Inicialmente fue lento debido a la carencia de mano de obra dada la resistencia que opusieron tanto indígenas como africanos a ser explotados. Al punto que debieron importar indígenas de la Sierra como trabajadores asalariados para que la industria regional pudiera despegar. Actualmente el Puerto Marítimo de Guayaquil recibe el 90% de las importaciones que llegan al país y es responsable del 50% de las exportaciones de la nación, lo que le convierte en la fuerza motriz detrás del desarrollo de la economía nacional.

Clima

Como la ciudad costera que es, ubicada a apenas un par de grados de la línea ecuatorial, el clima de Guayaquil es tropical. Desde diciembre hasta abril, la ciudad es bastante soleada, caliente y húmeda, con temperaturas que alcanzan los 37^o C (98^o F). El resto del año, debido a la Corriente de Humboldt, se torna nublada y algo más fresca, pero aun así las temperaturas raras veces caen por debajo de los 29^o C (80^o F).